La seguridad en la carretera es un tema de máxima importancia y uno de los factores menos valorados es la salud visual de los conductores, especialmente en la conducción nocturna. Es fundamental comprender cómo la salud visual influye en la seguridad en la carretera y cómo podemos tomar medidas para abordar estos problemas.
Visión y Vida ha emprendido una Campaña para Concienciar a los Conductores sobre la importancia de someterse a exámenes visuales regulares. Un estudio realizado por esta organización alerta de que más del 50% de la población (52.8%) afirma tener problemas de visión en la conducción nocturna.
Al conducir de noche se produce un efecto conocido como miopía nocturna, que dificulta la visión de lejos. Otro factor muy relevante que impide una visión nítida durante la conducción nocturna es el uso de gafas con los cristales arañados; los arañazos aumentan el efecto de deslumbramiento producido por la luz de otros coches reduciendo drásticamente la calidad de la visión. Este efecto también sucede cuando la luna del coche tiene arañazos y/o se empaña, especialmente en invierno. Así mismo, conseguir buena visión durante la conducción nocturna en días lluviosos es especialmente difícil.
Los datos revelados por el estudio de Visión y Vida resaltan la necesidad de una mayor concienciación sobre la importancia de someterse a exámenes visuales regulares y considerar el uso de lentes especiales, especialmente al conducir de noche o en condiciones de baja luminosidad. La seguridad en la carretera es un esfuerzo colectivo, y comprender cómo la visión afecta a nuestra capacidad de conducir de manera segura es esencial para prevenir accidentes innecesarios.
Juntos, podemos contribuir a hacer nuestras carreteras más seguras para todos.
Entrada por Alejandro Rubio Barañano, Doctor en Optometría y Ciencias de la Visión.